viernes, 10 de septiembre de 2010

Aprendiendo a bohemizar piedras.



"No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente."
"El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga."
"El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es..."


Hay tantas definiciones dispares que aquel que de una nueva, en realidad ya no está dando ninguna, probablemente alguien ya lo haya pensado antes-antes que tú y que tus padres, que tus abuelos, que los abuelos de sus abuelos. Eso no quita que nos paremos un ratito en una calle poco transitada, o en otra por el contario llena de luces de todos los colores con gente de todos los lugares caminando a tu alrededor- para gustos, colores- el hecho es sentarse-en esa callecita- a tomar una taza de café con esa persona que tanto te llena- tu marido, novio, amigo, madre, padre, hermana/o, abuela/o, tu mascota incluso...quien más te llene. Y pararte a mirarle mientras bebe a sorbitos el calentito café a primera hora de la mañana y ver cómo la espuma del nesspreso va dejando su huella entre su nariz y sus labios. Pequeños detalles en los que nadie se fija y deberían- pues son los pequeños detalles el verdadero azúcar en un mundo de amargados.


Amar, no es mas que sentir empatía, pero reflejada en una imaginación translúcidamente opaca.
¿Lo has entendido?
¿No? Bien, entonces ya lo tienes, ¡eso es amar!
¿Sí? Genial amigo, entonces bienvenido al club de los bohemios.

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