viernes, 1 de octubre de 2010

El mundo está al revés.


Hay veces que todo está patas arriba y surge el Caos. Pero peor aún es no poder distinguir la realidad del sueño. Cuando todo lo perceptible está difuso, y tu corazón se aferra al sueño con tanta fuerza que te nubla la mente. Ahí está el verdadero problema. Uno de mis mayores miedos. No distinguir si lo que verdaderamente veo es lo que me dicen mis sentidos, lo que necesita mi Yo pensante, o lo que verdaderamente quiero ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario