sábado, 11 de diciembre de 2010

King.


Esto también va por ti, pequeño lobito, rey de mi infancia.

Por todas las cosas que nunca cambian, ni deberían hacerlo jamás.
Por labrarnos una vida conjunta entre todos, donde lo único que falte sea nuestra propia sombra.
Por reír, soñar, lamentar y luego darte cuenta de que no era para tanto.
Por todos los que necesitan de una mano en la que apoyarse en las noches frías de invierno, tan húmedas que te calan hasta los huesos y atraviesan tu fosa ilíaca cuando estás solo.
Por todo, que de nuevo, siga estando como está y dejemos de cambiarlo con nuestras palabras, acciones y movimientos.
Por eso y por lo que nunca se pide, cerremos los ojos e imaginemos que la estrella fugaz que llegó hace un par de años, ha llevado a culmen nuestro deseo de paz y felicidad.


4 comentarios:

  1. Que bonita foto con un color extraordinario, y unas bellas y sensibles palabras.

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  2. Por todas las cosas que nunca cambian: Feliz Navidad.
    Bienvenida a mi blog. Me gusta el tuyo.
    Un abrazo y muha suerte. Gracias por compartir.
    Jecego

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  3. Me encanta la foto, no sé si soy el único que piensa que la raza del perro y el lugar de la foto combinan perfectamente jaja.

    Me gusta también esa atmósfera que tiene, como antigua... :)

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  4. Esta foto me ha traido gratos recuerdos de mi adolescencia con Yako, mi fiel malamute. Hubo otros, antes y depués, pero ninguno como él. Trece años desde que se fue, a un lugar mejor espero, y sigo recordándole.

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